Llega el mes de agosto y la salida masiva de vacaciones. Nuestros hábitos cambian respecto a lo que es habitual durante el resto del año. Te damos 5 consejos para mantener una buena alimentación en tus viajes.
Llegan las vacaciones: playa, montaña, turismo de ciudad, el pueblo, o simplemente descansar en casa. Sea como sea, nuestros hábitos cambian, empezando por el sueño y continuando por la alimentación. Si habitualmente cuidamos nuestra dieta, viajar puede ponérnoslo un poco más difícil, pero, con estos sencillos consejos, podemos mantenernos a tope en nuestras vacaciones.
En verano cambian nuestros hábitos, pero es posible mantener una alimentación saludable.
1.- Planifica con antelación.
Del mismo modo que consultamos las guías de viaje para averiguar qué sitios de interés visitar, o cuánto tiempo vamos a pasar en cada lugar, también es importante planificar de forma anticipada nuestra alimentación. ¿Qué tipo de alimentos están disponibles en esa zona? ¿Puedo mantener mi dieta habitual? ¿A qué coste? Respondiendo a estas preguntas, evitaremos sorpresas desagradables, especialmente si tenemos alguna intolerancia o alergia alimentaria, donde es aún más crítico tener esto previsto. En caso necesario, podemos llevar alimentos desde nuestro punto de partida, teniendo en cuenta, eso sí, que puede haber limitaciones en cantidad y tipo de alimentos que podemos introducir en ciertos países.
La planificación es clave para evitar imprevistos que alteren nuestra dieta.
2.- Ten en cuenta a tus compañeros de viaje.
Si viajamos en grupo y somos los encargados de planificar la alimentación durante el viaje, debemos tener en cuenta a todos. Niños y ancianos pueden tener necesidades especiales, tanto en relación a la comida como a la bebida. Las personas mayores pueden tener dificultades de masticación, y los niños necesitar más líquidos o no aceptar algunos alimentos nuevos en el lugar de destino. Ten esto en cuenta también ante desplazamientos largos que duren muchas horas y en los que no tengas la posibilidad de adquirir alimentos.
3.- Adapta tu dieta a tus vacaciones.
No será lo mismo un viaje agotador pateando ciudades, montando en bicicleta o caminando por la montaña, que unas vacaciones “vuelta y vuelta”, de la mesa a la playa y de la playa a la mesa. En unas vacaciones activas deberás probablemente aumentar la cantidad de alimentos que consumes para obtener suficiente energía, vitaminas y otros nutrientes que vas a gastar en mayor medida. En unas vacaciones sedentarias es importante seguir cuidando la calidad de la dieta, primando los alimentos frescos y evitando los excesos.
4.- Cuidado con las intoxicaciones.
El verano y las altas temperaturas hacen que la conservación de los alimentos cobre aún más importancia. Si vas a llevar comida asegúrate de hacerlo en las mejores condiciones de conservación, manteniendo la cadena de frío si fuera necesario, durante todo el trayecto. En destino, mantén las precauciones habituales especialmente en lo referente al consumo de agua y de alimentos crudos o que puedan no haber sido lavados de forma correcta.
Alimentos densos en nutrientes como vitaminas o ácidos grasos omega-3 te ayudarán a mantenerte a tope.
5.- Alimentación saludable y apetecible.
Una dieta saludable no es incompatible con ser apetitosa. Aprovecha tus vacaciones para probar productos y platos locales que darán riqueza a tu dieta. Basa tus elecciones sobre todo en alimentos frescos, nutritivos y con alta densidad de vitaminas, que te ayudarán a recuperarte. Los pescados también son buena fuente de ácidos grasos omega-3, con capacidad antiinflamatoria y que, además, pueden ayudar a nuestra piel a recuperarse del efecto del sol.
Si tuvieras necesidades extra de algún nutriente esencial, por tu genética personal o por otras circunstancias (por ejemplo si estás embarazada, como ya comentamos en un post anterior), y no estás segura de poder conseguirla a través de la dieta, valora con tu médico o nutricionista si es necesario suplementar.
Como ves, con planificación, puedes mantener una dieta saludable durante tus vacaciones, obteniendo todas las vitaminas y nutrientes que necesitas para recuperarte en tu descanso y cargar las pilas.
