Prepárate para tomar el sol

Con la llegada del buen tiempo, comenzamos a exponer nuestra piel a la luz solar con más intensidad. Tanto si es paseando, como en la piscina o en el parque, sabemos que hay que tomar las debidas precauciones. Pero, además, los alimentos pueden ayudarnos a cuidar la piel con sus vitaminas.

El calor comienza a apretar, y empezamos a descubrir nuestro cuerpo con ropa más ligera. Exponemos los brazos, las piernas, pasamos más horas en el exterior, y el sol pega con más fuerza. Es inevitable que, durante los primeros días, la piel pueda sufrir de enrojecimiento (eritema) debido al sol. Aunque hay que llevar las debidas precauciones a la hora de exponernos al astro rey, no es menos cierto que también es muy positivo para la salud tomar el sol de forma segura, para obtener suficiente vitamina D, tal y como te contábamos en esta entrada.

Vitaminas para protegernos del daño solar a la piel.

Y es que esta vitamina es difícil de obtener en cantidad suficiente solo a partir de los alimentos. Además, y como puede indicarnos el test GoGood Vital, es posible que tengamos necesidades incrementadas de esta u otras vitaminas. Exponernos al sol con moderación y siguiendo las recomendaciones, puede ser una forma de alcanzar un nivel suficiente de esta importante vitamina.

Vitaminas para la piel

¿Sabías que hay varias vitaminas que pueden ayudarnos a mantener una piel sana? Además, pueden reducir o minimizar el daño producido por el sol, al exponernos en exceso. Especialmente, nos encontramos con antioxidantes o con los ácidos grasos omega-3. Algunos de estos elementos suelen encontrarse en cremas, pero no hay mejor forma de aportarlos que nutrir las células de la piel desde el interior.

La vitamina A, es una de las más conocidas por ser usada como retinol, en algunas cremas para reducir el daño producido por la radiación solar en la piel. Esta vitamina se encuentra en los alimentos en dos formas, como retinol en los de origen animal, y como carotenos en los vegetales. Estos últimos han de ser transformados por el organismo en retinol, que es la forma activa de la vitamina. Lo ideal es obtenerla de los alimentos y no suplementar sin control, ya que la vitamina A en altas dosis puede ser problemática, especialmente en su forma de retinol.

Frutas y verduras, fuente de antioxidantes que protegen de los radicales libres.

Otro componente ampliamente utilizado en cremas es la vitamina C. Se trata de uno de los principales antioxidantes en el organismo y juega un papel muy importante en la síntesis de colágeno. Por tanto, es importante para mantener una piel sana y para los mecanismos de reparación. Podemos encontrar esta vitamina en cítricos, kiwi, fresas o arándanos, la papaya, o el tomate, y en verduras de hoja verde, el brócoli o los pimientos.

Seguimos con la niacina o vitamina B3, que permite a las células de la piel obtener energía para renovarse, cuando han sufrido un daño. Se encuentra en alimentos como pescados, carnes, setas, frutos secos o cereales.

Otro de los principales antioxidantes en las células es la vitamina E o tocoferol. Junto con la vitamina C, protege a la piel de los radicales libres que se producen debido a la exposición al sol. Como buenas fuentes, nos encontramos a frutos secos, los aceites vegetales, y el aguacate.

Los omega-3 pueden actuar como antiinflamatorio en la piel.

Y terminamos con los ácidos grasos omega-3, que por su actividad antiinflamatoria pueden aliviar el eritema o enrojecimiento que produce el sol en la piel. Se obtienen principalmente a partir del pescado azul en la dieta, si bien también podemos transformar el ácido linolénico contenido en vegetales. Ahora bien, esta conversión depende en su eficiencia de la genética personal, algo que, de nuevo, puede indicarnos el test GoGood Vital, para saber cuáles son nuestras necesidades personalizadas.

Dieta personalizada para tu piel

La alimentación afecta a nuestra salud, incluida la de la piel. Todas estas vitaminas, pueden ayudarnos a protegernos del sol. Si además personalizamos las cantidades que necesitamos de estas sustancias, gracias a un test genético, podemos todavía mejorar aún más el resultado, para mantener nuestra piel sana más tiempo.

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