¿Tienen lactosa los fármacos?

medicamentos y lactosa

Los intolerantes a la lactosa deben mirar la letra pequeña, no solo de alimentos, sino también de algunos fármacos o suplementos nutricionales. La lactosa se incluye en ellos como excipiente, por lo que es importante detectar su presencia. ¿Pueden suponer un problema para el intolerante a la lactosa?

Se estima que, en España, entre un 40 y un 60% de la población es intolerante a la lactosa. Esto quiere decir que ciertas personas, a partir de los cuatro o cinco años de edad, comienzan progresivamente a perder la capacidad de producir en su intestino la lactasa, que es una enzima encargada de que podamos digerir la lactosa, el azúcar que contiene la leche.

El resultado es que, cuando un intolerante a la lactosa ingiere este azúcar, puede presentar molestias gastrointestinales, tales como gases, hinchazón, diarreas y dolor abdominal. Por lo general, el intolerante a la lactosa puede consumir una cantidad pequeña de este azúcar, de entre unos 12 a 15 gramos al día. Sin embargo, un porcentaje de los que padecen esta intolerancia, tienen malabsorción severa y presentan síntomas con cantidades aun menores.

¿Es la lactosa en los fármacos un problema?

Los fármacos pueden contener lactosa como excipiente.

Los fármacos contienen lactosa como excipiente. Por lo general, se usan cantidades pequeñas que no deberían ser problemáticas para el intolerante. Se estima que la cantidad de lactosa que pueden aportar los medicamentos es menor a 2 gramos al día, siendo mayor en enfermos polimedicados.

Sin embargo, es importante que detectemos su presencia, ya que, aun siendo cantidades pequeñas, se suman a la posible dosis diaria total de lactosa que podamos estar ingiriendo, facilitando la aparición de síntomas. Se da además la circunstancia de que aquellas personas que tienen malabsorción severa pueden presentar síntomas con cantidades mínimas. Para ellos es aún más crítico detectar la presencia de esta sustancia en los fármacos.

¿Cómo puedo saber si un medicamento contiene lactosa?

Esta sustancia se utiliza como hemos señalado como excipiente, y su declaración es obligatoria. Podremos por tanto conocer su presencia consultando tanto el envase como el prospecto del medicamento, y consultando al farmacéutico en el momento de su compra.

La cantidad de lactosa en los fármacos es reducida, pero algunas personas pueden ser sensibles a ella.

Si detectamos que la lactosa contenida en un fármaco nos provoca molestias, podemos buscar formulaciones alternativas que no contengan dicho excipiente, o vías de administración alternativas. Para ello debemos acudir al médico o farmacéutico para asegurarnos de que el tratamiento continúa siendo adecuado y eficaz.

lactosa en medicamentos

¿Cómo puedo saber si soy intolerante?

Un test genético puede permitirnos saber si somos intolerantes a la lactosa.

En la actualidad la mejor forma de conocer si somos intolerantes a la lactosa es a través de un test genético. Se trata de una sencilla prueba que, a través de una muestra de saliva, nos indica si somos capaces de continuar o no produciendo lactasa en la etapa adulta. Esto nos puede permitir ajustar la dieta para reducir la ingesta diaria de lactosa, aumentando el consumo de fermentados, como quesos semicurados o curados, yogures y, en el caso de la leche, sustituyéndola por versiones sin lactosa. De esta forma podemos evitar molestias digestivas que pueden reducir la calidad de vida, y de las que en muchas ocasiones se desconoce su origen.

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