Nutrición y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Radicales libres

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una de las principales causas de las enfermedades respiratorias más frecuentes. El principal factor de riesgo asociado es el tabaquismo, pero una nutrición adecuada puede ayudar a mejorar el pronóstico.

La EPOC es una de las afecciones pulmonares más frecuentes. Comprende principalmente dos trastornos, la bronquitis crónica, y el enfisema pulmonar. Los síntomas asociados más habituales son la tos crónica, la disnea o dificultad para respirar, los ruidos y la expectoración (sobre todo por las mañanas).

La enfermedad pulmonar crónica obstructiva (EPOC) puede alterar las necesidades nutricionales del paciente.

La principal causa de esta enfermedad es el tabaquismo. La mayor parte de las personas que padecen EPOC son fumadoras. En España es la cuarta causa de muerte, siendo la contaminación ambiental en las grandes ciudades otro factor de riesgo que empeora el pronóstico.

¿Qué tiene que ver la nutrición con la EPOC?

A la insuficiencia respiratoria se puede unir la insuficiencia cardiaca y problemas generados por infecciones bacterianas. Todo ello puede tener asociado un estado de desnutrición, que puede estar presente en más de la mitad de los afectados de EPOC. Algunos pacientes pueden presentar sobrepeso y otros infrapeso, pero en ambos casos puede haber carencias nutricionales.

Los enfermos de EPOC pueden, además, tener problemas digestivos, dificultades para la deglución y la masticación asociadas a la falta de ventilación, falta de apetito y de deseo por la comida. Por todo ello, la alimentación debe estar diseñada en función de las dificultades del paciente para facilitarle suficiente energía y micronutrientes. Repartir las tomas a lo largo del día puede ayudar a que las comidas sean más llevaderas al ser menos cantidad en cada una de ellas.

¿Y las vitaminas?

Las vitaminas son sustancias necesarias en pequeñas cantidades en la dieta, pero que juegan un papel fundamental por regular multitud de procesos en el organismo. Asegurarse de que cubrimos nuestras necesidades de vitaminas es necesario para el mantenimiento de una buena salud.

Las necesidades de vitaminas se ven alteradas en pacientes con EPOC.

En algunas enfermedades como la EPOC, los requerimientos de algunas vitaminas pueden estar aumentados, por un mayor gasto de las mismas, dificultades en su absorción, la inflamación o el estrés oxidativo. Se sabe que algunas vitaminas antioxidantes como la A (en forma de carotenos), la E o la C son beneficiosas para la función pulmonar en pacientes con EPOC.

También se ha encontrado que los pacientes con EPOC tienen mayor probabilidad de deficiencia de vitaminas como la A o la D, y algún ensayo con suplementación ha dado resultados prometedores. La genética individual puede afectar a la sensibilidad frente a la carencia de vitaminas. En el caso concreto de la vitamina D, hay variantes de un gen relacionado con su metabolismo que se asocian a un mayor riesgo de EPOC. Un test genético puede facilitar esta información, para ajustar la ingesta de vitaminas a las necesidades individuales. Otras sustancias como los ácidos grasos omega-3 de cadena larga, presentes en el pescado azul, también han demostrado un efecto beneficioso al mejorar el estado inflamatorio del paciente de EPOC. La genética también puede hacer que las necesidades de omega-3 varíen entre distintas personas.

Una correcta ingesta de vitamina D ayuda a la prevención de la EPOC.

Además, recientemente se ha observado que una correcta ingesta de vitamina D no es solo importante en aquellas personas que ya padecen de EPOC, sino que también ayuda a la prevención de dicha enfermedad, especialmente en personas mayores que han fumado en algún momento a lo largo de su vida. Este efecto protector de la vitamina D es especialmente importante en aquellos individuos con una genética particular, y un test genético puede ayudar a determinar en quién es más efectivo dicho efecto preventivo.

EPOC

 

Consejo nutricional

Si el asesoramiento por parte de un dietista-nutricionista siempre es recomendable, lo es más en casos como la EPOC, donde es muy necesario un plan de nutrición personalizado y adaptado al paciente. Cuestiones como si se trata de bronquitis crónica o enfisema, así como las diferentes necesidades de nutrientes en base a la genética personal, aconsejan acudir al especialista. La nutrición adecuada no va a curar la enfermedad, pero sí que puede mejorar mucho el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

2 comentarios en “Nutrición y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

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