¿Qué comer en verano?

¿En verano, sabes qué vitaminas contienen los alimentos de temporada? ¿Cuál es el valor nutricional de las frutas, verduras y platos más típicos en esta época? Te desvelamos algunos de ellos.

Llega el verano, las vacaciones para muchos y, sobre todo, el calor. Las altas temperaturas hacen que, por lo general, sean más apetecibles platos y alimentos frescos y ricos en agua. Además, consumir productos locales y de temporada es siempre recomendable, desde el punto de vista económico y de sostenibilidad. El valor nutricional de estos alimentos suele ser también elevado, ya que, por lo general, el tiempo desde su recolección o captura hasta nuestra mesa va a ser corto.

Los alimentos de temporada son saludables, económicos y sostenibles.

¿Qué nos aportan los alimentos de verano?

Frutas

El verano es la temporada ideal para frutas como el aguacate (sí, ¡a pesar de ser verde es una fruta!), la sandía y el melón, la familia del melocotón, incluyendo albaricoque, ciruela, nectarinas y paraguayas, la frambuesa, el higo o el mango. Las frutas en general son ricas en vitamina C, uno de los principales antioxidantes, además de en fibra y folato. También son buena fuente de carotenos, eficientes antioxidantes,  transformados en vitamina A en el organismo (con mayor o menor eficacia, según la genética individual).

Las frutas y verduras de verano son ricas en vitamina C, antioxidantes, vitamina A y ayudan a mantenernos hidratados.

Las frutas de verano son muy apetecibles para consumirlas en crudo o en otras preparaciones como sopas frías, ensaladas, macedonias o en combinación con pescados marinados en forma de tartar.

Verduras

Durante el periodo estival encontrarás verduras de temporada como: cebolla, tomate, judía verde, zanahoria, calabacín, calabaza, nabo, pepino, pimiento, rábano o remolacha. Las verduras en general son ricas en fibra, minerales (ricas en potasio y bajas en sodio, lo que es interesante para regular la tensión arterial) y vitaminas, como los folatos, o los carotenos. Además, las verduras también aportan otros antioxidantes, como el licopeno del tomate o la vitamina E, muy importantes para la piel, sobre todo cuando más tomamos el sol o si nuestro organismo no cuenta con un sistema biológico propio de protección eficaz contra la oxidación (algo que podemos conocer ahora gracias a un test genético). Preparaciones como las ensaladas, las cremas frías, el sempiterno gazpacho o el salmorejo son formas muy saludables y agradables de consumir verduras en verano, sin olvidar otras preparaciones como las escalibadas o las parrilladas de verduras.

Pescados

Los meses de verano son la mejor época para pescados azules como el atún, la caballa, la sardina o el jurel. Otros pescados que también propios de esta época del año son el bacalao, la merluza, el lenguado o el rape.

El pescado azul es rico en omega-3 que, junto con la vitamina A, nos ayudará a mantener la piel a punto en verano.

Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3 de cadena larga, y son indispensables especialmente para aquellas personas que genéticamente tienen dificultades para obtenerlos a partir de los omega-3 vegetales. Preparaciones en seco como la parrilla, la plancha, el horno o el papillote ayudarán a maximizar el contenido de estos ácidos grasos. El pescado es rico también en vitamina D, aunque la principal fuente en verano de esta vitamina sea probablemente la exposición al sol.

Carnes

En principio, este tipo de alimentos no está tan sujeto a la disponibilidad estacional como lo serían los anteriores. Sin embargo, y como hemos mencionado, cortes magros suelen ser más apetecibles y ligeros en verano, así como las carnes de ave o las carnes blancas. Las preparaciones muy grasientas o para consumo en caliente, tales como los guisos de carne, no suelen ser las favoritas en esta época. Las carnes de ave en ensalada (previa plancha) o preparaciones como los carpachos o los tartar (siempre extremando las medidas higiénicas) pueden ser más apetecibles. Con pescados y carnes tenemos asegurado, además, el suministro de vitaminas como la B6 y la B12, de gran importancia para el sistema nervioso.

Almidón resistente

El verano es la época ideal para otro plato estrella, como es la ensalada campera, en la que la patata cocida y después enfriada es la protagonista. Este plato es muy interesante porque, al enfriar la patata cocida, se forma una sustancia denominada almidón resistente que puede ser fermentada por las bacterias que residen en el colon. Esto genera sustancias beneficiosas para el organismo. Lo mismo sucede con el arroz y con las legumbres al cocerlas y enfriarlas, por lo que también son una buena base para nuestras ensaladas, en combinación con otros vegetales. Además de fibra y almidón resistente, nos aportan vitaminas B1, B2, y B3, complementando así el aporte de vitaminas del grupo B de la carne, el pescado, y las verduras. Como ves, el verano pone a tu disposición todos los ingredientes necesarios para una cocina fresca, imaginativa y, sobre todo, saludable para que estés al máximo de vitaminas en esta época del año.